Chat Natacha chat de Luis María Pescetti por Coni


¡Hola a todos! Soy Coni y les voy a contar una reseña de un libro que no es de Luisa May Alcott. La verdad es que me quedé parada por la mitad de Hombrecitos porque me aburrí un poco, pero les prometo que dentro de poco les traeré esa reseña.            

Sinopsis: Natacha no puede con su genio y sigue poniendo su toque personal en lo que hace y, sobre todo, en lo que pregunta: ¿cómo se conocieron y conquistaron sus papás?, ¿cómo era la vida cuando ella no existía?, ¿se puede quemar un incendio?, ¿usan arito los perros varones?


Aprender danza árabe, resolver problemas con la computadora, una redacción sobre el cuerpo humano, una visita a la granja en la que los animales del campo conocen a los de la ciudad y un Chat alucinante son algunas de las situaciones que Natacha y su inseparable amiga Pati (y Rafles, no nos olvidemos de Rafles) logran convertir en verdaderas locuras.





El libro del que les voy a hablar se llama: Chat Natacha Chat de Luis María Pescetti. Es sobre una niña que, como dice el título, se llama Natacha. El primer capítulo, como todavía no sabía de qué se trataba, me sorprendió mucho. Pero después me acostumbre a cada dos por tres decir “hay que burrita”.  Se trata de Natacha y su inseparable amiga Pati, viviendo con sus padres y su buen amigo Rafles (su perro).                                       

El primer capítulo se trata de una discusión entre Natacha y Pati, porque Natacha dice que se puede quemar un incendio y se puede mojar el agua, mientras que su amiga dice que el fuego incendia y que el agua moja. Al final del capítulo, deciden que Natacha está en lo correcto con lo del agua y Pati con lo del fuego. El resto del libro se trata básica mente de las preguntas que hace  Natacha y las  de los demás.
  
Se los recomiendo mucho, porque se van a reír de este libro por siempre, ya que es divertido, ligero, cortito (lo leí en tres días) y gracioso. Me gustó porque el autor lo cuenta de una manara que, cuando te querés dar cuenta, ya leíste treinta páginas. Lo mejor son las exclamaciones de Natacha como “¡Uy, Paty! ¡Mira! ¡Se está quemando un incendio!“ y sus preguntas como  “Ma, cuando Rafles se para en dos patas ¿Es bípedo?”,  “Mamá, “Amén” es como “Enter” ¿no?” o  “Ma, ¿ustedes como hacían, así, cuando yo no había nacido?”

 Cuando Mica me ordenó la biblioteca (hace tres meses), me dijo que vaya leyendo los libros de más pequeños porque después sería muy grande y me aburrirían, así que los voy leyendo de a uno y me entretengo mientras no puedo retomar Hombrecitos.                                               

Le pondré cuatro cupcakes a estas dos niñas y el resto de los personajes.                             



2 comentarios:

  1. Hola! No lo he leído, pero me lo apunto. Sobre lo de leer libros de pequeños, bueno, yo tengo 24 años y me encantan, más vieja me hago y más me gustan los libros infantiles jajajaj hay verdaderas joyas dentro del género, eso seguro.
    Besos

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  2. Nunca se es grande para leer ningún libro de este tipo. A mí me encanta leerlos, aún con 46 pirulos, porque cuando era chica (de tamaño, porque niños siempre somos en una parte de nuestro existir) no habían de estos libros ni escritores. Las historias eran distintas. De todos modos, todo evoluciona y ahora somos libres de elegir leer estas historias entre un montón de otras. Así que no te pierdas de leerlas cada vez que te sientas desconectada de otra historia, como en el caso de Hombrecitos. Te felicito, mí hermosa duende!!!

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