Hello my beautiful people!
Como ven, hoy vengo con la última reseña de las Crónicas Lunares que va a haber
hasta mayo que empiece la #LCStarsAbove. Estoy que se me pianta un lagrimón.
Nunca me he sentido tan realizada como con esta saga, la verdad. Me había
propuesto leerla toda para poder unirme a la #LCWinter, pero eso fue cuando se
suponía que se leería Winter a finales de abril. Entonces, cuando yo recién iba
por la mitad de Scarlet, me comunicaron que estaban adelantando la lectura e
iban a empezarla mucho antes y yo dije “ya está, no llego, al menos lo
intenté”.
Y ahí fue cuando me intentaron convencer de
apurarme con ese cuento de que “leemos solamente 40 hojas por día, acelerá la
cosa y llegás”. Ay por favor, me tragué Scarlet
y Cress en cuestión de días y me uní a la #LCWinter cuando
recién iban por la página 300 creo (el libro tiene 850 páginas). Y así como así
me encontré con que me había leído tremendos ladrillos en muy poco tiempo y
todos dentro del mes de marzo. Estoy shockeada.
Así que esa es la razón
por la que ahora me agarró el bajón. Me terminé una saga espectacular en muy
poco tiempo Y AHORA NO SÉ QUÉ HACER CON MI VIDA. No sé qué leer, no sé ni mi
nombre!!!!! Jajaja pero bueno. Aún así, me queda algo para esperar (aka. #LCStarsAbove hurry up!) por lo que tengo que darle para adelante y
tratar de enfocarme en otras lecturas. ¿Alguna vez les pasó algo como esto que
les conté?
Anyway, me dejo de ir por
las ramas y vamos con la reseña de este librazoooo:
Sinopsis: Había una vez... una joven princesa que era tan hermosa como
la luz del día. Que era aún más hermosa que la propia Reina.
Cinder
y sus compañeros lograron suspender la boda real. El
nuevo plan es lograr lo imposible: la rebelión en Luna, pero un solo paso en
falso puede acabar con la vida y los sueños de todos.
Lo que Cinder aún no sabe
es que en Luna encontrará una aliada decisiva, una joven que con su belleza y
su bondad puede ser la clave para destronar a la reina Levana.
¿Será Winter, la muchacha
frágil e ingenua, la que les muestre a los lunares que existe una vida más allá
de la manipulación y del terror?
En el último tomo de
Crónicas Lunares, Marissa Meyer cierra maravillosamente una historia que te
mantuvo en vilo, te enamoró de sus protagonistas y te hizo desear el tan
esperado "y vivieron felices por siempre".
Como yo creo que ya han
entendido gracias a mis reseñas previas, todos los personajes de los libros
anteriores vuelven a compartir protagonismo en este libro en el que se
introduce a los últimos dos protagonistas: Winter y Jacin, a quien ya vimos en Cress.
Queda
claro entonces que este libro se titula Winter por la princesa Winter, hijastra
de Levana, que es una chica muy hermosa que es enormemente querida por el
pueblo de Luna. Sin embargo, tiene que soportar día tras día las burlas de los
cortesanos por su enfermedad lunar,
enfermedad provocada por su negativa a usar su don. La enfermedad lunar le
provoca visiones y delirios, y aunque Levana y los suyos la consideran débil y
patética, en realidad es una princesa con una fortaleza de hierro, pues todo
sería mucho más fácil si simplemente usara su don y comenzara a manipular.
“Mi reina, todo el mundo piensa que la princesa es hermosa, pero ella no es rival para Su Majestad. Usted es la perfección.”
Mientras
Winter está bajo el control de Levana, Cinder y
los demás están buscando una manera de entrar en Luna y empezar una revolución. Necesitarán aliados para luchar contra el
ejército de Levana, los taumaturgos y las manadas de lobos., para finalmente
terminar con la tiranía de la reina.
La
verdad es que Winter era un personaje que
tenía muchas ganas de conocer. Esa cosa de estar medio loca
medio cuerda me llamaba mucho la atención y no podía esperar para poder meterme
en esa cabecita de ella. Sin embargo, aunque nunca lo logré del todo, no estoy
del todo disconforme. La verdad es muy simple: tenemos muchos protagonistas
contando la historia y participando en ella al mismo tiempo, por ende tiene
lógica que nunca hubiéramos podido enfocarnos sólo en Winter. En lo poco que
vimos de ella comprendí muchas de sus actitudes y no me decepcionaron. Ahora,
la historia de amor con Jacin, guardia real y su mejor amigo, no me terminó de
cerrar del todo.
Y
ya que hablamos de Jacin, hablemos del
hecho de que como pareja de Winter me cayó bien, pero como personaje individual, tenía ganas de eliminarlo de la
historia totalmente. Me pareció el personaje más egoísta del mundo,
que no le importaba si Cinder y la revolución triunfaban o no mientras que su
querida princesita esté a salvo. Era capaz de traicionarlos a todos en dos
segundos con tal de asegurarse que nada le pasara a Winter y, todo bien, pero
era obvio que la única forma de que la princesa esté a salvo por siempre era si
Cinder se hacía con el trono de Luna. Por ende querido, enfócate un poquito más
en lo que importa y no seas un pollerudo.
Ya
habiendo dicho lo poco que me gustó Jacin, hablemos
de lo encantada que estuve con todos los personajes en este libro.
Finalmente tenemos unas cuantas escenas esperadas entre las parejitas
predilectas que van a dejar a todos los lectores suspirando. Pero no hay que
acostumbrarse, que en este libro todo es acción constante y si en un momento te
tienen suspirando, al siguiente estás llorando.
“-Vas
a arreglarme de nuevo, ¿verdad?
-Claro que sí –respondió Cinder abrazándola-. Roto no es lo mismo que irreparable.”
En Winter tenemos prácticamente ya una guerra encima, así como muchos
acontecimientos que necesitan un desenlace urgente. Asimismo, tenemos en escena
a una decena de personajes y, algo que amo de estos libros, es la habilidad que
tiene Meyer para irnos llevando por las historias de cada uno de estos
personajes sin perder el hilo argumental. Me parece una manera increíble de
narrar, que ya me había sorprendido gratamente en Scarlet pero
pensé que quizás iba a resultar un poco complicada de mantener cuando se fueran
sumando más personajes y la verdad es que no sucedió (con la excepción que ya
dije sobre Winter).
Retomando la trama, es un libro cargado de acción. Temporalmente, todo ocurre en un
lapso muy corto de tiempo, pero Marissa Meyer se toma su tiempo para
describir los hechos desde la perspectiva de diversos personajes. Así,
construye la tensión de una forma magistral hasta el momento cúlmine, al que
para mí le faltó violencia (sí, violencia, leyeron bien jajjaa). Pero, así y
todo, en ningún momento te deja respirar porque cuando creés que algo se solucionó,
rápidamente surgen mil problemas más que te dejan en un estado de “cómo van a
hacer para salir de éstaaa!”. No es un libro apto para personas con
problemas cardíacos.
En resumen, fue un libro que disfruté enormemente y que me tuvo mordiéndome
las uñas hasta el final mismo. Excelente para ser la conclusión de una saga. No puedo más
que aplaudir a Marissa Meyer por la increíble historia que fue entretejiendo
libro a libro que culminó con Winter y me dejó muy satisfecha. Recomiendo esta
saga enormemente.
5 estrellitas!
Yo terminé ayer Cinder y me gustó bastante, aunque espero que mejore la saga. Besos^^
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