Este fue uno de los libros que yo puse en mi post "Libros que tengo ganas de leer" (y el único que llegué a leer). No dudé en comenzarlo puesto que tengo tantas conocidas que lo leyeron e incluso una de mis autoras favoritas (ejem...Nyrae Dawn) ya ha declarado repetidamente que es uno de sus libros favoritos. Menos mal que hice caso y lo comencé. Al leerlo marqué 5643454244354243764536 de frases y partes para poner en esta reseña y sin embargo soy una tremenda tonta y, sin darme cuenta, borré el ebook de mi Kindle (no me maten pleaseeeeee). Aún así tengo una o dos guardaditas en fotos que pondré más abajo y traduciré ;)
La historia sorprende porque no está narrada de forma común. Uno se espera que un protagonista o personaje la cuente, o incluso un narrador omnisciente. Sin embargo este no es el caso, el narrador (o los narradores) es toda la generación de los 80/90 que murieron de SIDA. Es muy interesante porque hablan desde el "we" en todo el libro ("nosotros" en inglés), creando un sentido de equipo, familia. Lo más impactante de este narrador es que el narrador va dando detalles de cómo era ser homosexual en su época, al mismo tiempo que relata lo que va sucediendo a los personajes del libro. Me gustaría destacar que este "coro" de narradores no se limitan simplemente a narrar la historia, sino que forman parte de ella, comentándola, hablando con los personajes (aunque ellos no los escuchen) y compartiendo sus reflexiones.
Otra cosa muy copada del libro fueron los personajes:
- Tenemos a la pareja principal, Harry y Craig, quienes solían ser pareja pero ya no lo son, y aunque quedaron como "amigos", uno de los dos sigue teniendo fuertes sentimientos por el otro. Deciden ambos embarcarse en un tremendo desafío: romper el récord Guinness por el beso más largo, es decir: besarse por 32 horas y media. Sin separar los labios ni un vez. Sin dormir. Sin comer. Sin siquiera ir al baño. Uno se pregunta, ¿qué los puede llevar a tremendo reto? Dos razones. Primero, ellos quieren demostrarle al mundo que el amor es el amor, no importa si los que se besan son dos chicos, dos chicas, o un chico y una chica. Craig y Harry saben que esto va a causar ciertas reacciones en la sociedad, pero están dispuestos a intentarlo de todas formas. Segundo, se enteraron que un estudiante de su colegio, Tariq, había sido agredido verbalmente y físicamente por unos homofóbicos y quedaron tan impactados por el hecho que se sintieron llamados a la acción.
-Luego tenemos a Neil y Peter, que tienen una relación consolidada, se aman, están completamente seguros de lo que sienten por el otro. Los padres de Peter saben que su hijo es gay y lo apoyan al cien por ciento, pero los padres de Neil si bien están al tanto de que su hijo está en pareja con Peter, se niegan a reconocerlo en voz alta. Neil necesita que lo acepten como es para entonces poder aceptarse a él mismo y el hecho de que sus padres se hagan los ciegos a esa realidad le genera mucha desesperación. Peter y Neil se topan con el beso de Craig y Harry al verlo en vivo por Internet.
-También tenemos a Ryan y Avery, quienes se acaban de conocer. Se encuentran en un baile para homosexuales y en cuanto posan los ojos en el otro, siente una conexión inmediata. Comienzan una relación preciosa, pero Avery esconde algo que no lo deja tranquilo si no se lo cuenta a Ryan, dándole la opción de elegir si continuar viendo a Avery. Estando juntos, estos chicos se replantean cómo han sido sus vidas hasta ese momento y cómo quieren que sean en adelante.
-Por último, pero no menos importante, tenemos a Cooper. La hstoria de Cooper fue la que más me llegó, me conmovió y me llevó a las lágrimas. Cooper no salió del clóset. Sus padres no tienen idea de que él es gay, no tiene amigos, es muy solitario y siente que no es nadie. Para sentirse querido y deseado por otros, Cooper crea un perfil falso en páginas de adultos, para concertar citas y acostarse con hombres. Nunca concreta nada, simplemente lo hace para pasar el rato. Sin embargo un día se queda dormido con la computadora prendida y su padre lee todos los chats. (No se pueden imaginar cómo temblaba yo en ese momento. Simplemente gritaba "NO NO NO COOPER TENDRÍAS QUE HABER APAGADO LA PC. POR FAVOR, NO LE HAGA NADA A COOPER, ÉL NECESITA AMOR Y APOYO. ¿Qué creen? no me escuchó). En ese momento todo se va al carajo. Sus padres comienzan a gritarle y Cooper se va de su casa en su auto. La historia continúa por todo lo que hace Cooper ahora que siente que realmente está solo en el mundo, que lo odian, que no tiene a dónde ir. Terminé llorando. Cooper, quiero abrazarte y no dejarte ir.
"No comenzamos como polvo. No terminamos como polvo. Somos más que polvo. Eso es todo lo que queremos de ti. Sé más que polvo."
Este libro tiene escenas muy duras, que te llevan a preguntarte cómo alguien puede ser tan...brutal y malvado con otra persona. La historia en sí me toc muy de cerca, puesto que tengo un primo gay que adoro con mi alma pero que todavía tiene muchos roces con sus padres por esta misma razón.
Yo creo (y se lo comenté a Nyrae Dawn, terrible genia!) que éste es un libro que debería ser lectura obligatoria en los colegios. Hay tanta gente homofóbica en la actualidad, jóvenes de mi edad (17) que pueden llegar a extremos violentos, cuando la homosexualidad como una problemática social debería haber sido superada hace tiempo. Para el amor no hay sexo, y no debería ser impuesto por nadie.
Es una narración llena de reflexiones simples y profundas al mismo tiempo. Es un canto a la esperanza, a la vida, a la alegría, al amor y la amistad. Me hizo pensar y llorar y es por ésta misma razón que lo recomiendo a todo el mundo. Léanlo, empápense en la prosa de Levithan, amen. La única crítica que tengo para hacerle es que todas las parejas protagónicas son gays, ninguna pareja lesbiana. Fuera de eso, es perfecto. Mi libro favorito forever and ever.
"Nosotros siempre subestimamos nuestra propia participación en la magia. Es decir, pensamos que la magia es algo que existe con o sin nosotros. Pero no es cierto. Las cosas no son mágicas porque han sido conjuradas para nosotros por alguna fuerza externa. Son mágicas porque las creamos, y las hacemos mágicas. Ryan y Avery dirán que la primera vez que hablaron, la primera vez que bailaron, fue mágica. Pero fueron ellos -nadie más, nada más- quienes le dieron la magia. Nosotros lo sabemos. Estábamos ahí. Ryan se abrió a sí mismo para ella. Avery se abrió a sí mismo para ella. Y el mismo acto de abrirse fue todo lo que se necesitó. Éso fue la magia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario